No deje que el estrés se convierta en su asesino. Hoy nos encontramos con muchos fenómenos que contribuyen a dificultar las capacidades de las personas para actuar y vivir con plenitud en las diferentes dimensiones de la vida. Muchas son las circunstancias que desafían y amenazan la seguridad humana. Este hecho se reconoce en el detrimento de la salud física, emocional y psicológica, en la pérdida del bienestar personal y colectivo. La vida cotidiana nos enfrenta a numerosas situaciones estresantes. Sin embargo cabe aclarar que una situación estresante no lo es por sí misma, sino que depende de quién evalúe la situación. Es obvio que una situación determinada puede resultar estresante para una persona y no para otra. ¿Qué es lo que determina que una situación se estresante? En general la percepción de la persona que la evalúa. La percepción no es simplemente como se ven las cosas sino como se interpretan. Así, la percepción resulta ser desde el punto de vista psicológico, la evaluación de los hechos desde nuestros propios procesos emocionales y racionales. Esto explica por qué un hecho determinado resulta estresante o amenazante para uno y no para otro. ¿Podemos escapar de sus redes? Descubra como hacerlo