Congar se detiene para explicar la dualidad de tradición existente entre Oriente y Occidente. Es, de una parte, el problema de la procesión del Espíritu Santo del Padre y del Hijo y, de otra, la función del Espíritu en los sacramentos, de manera especial en la Eucaristía. Dos tradiciones diferentes, cada una con sus razones, pero en el fondo una misma fe y una experiencia espiritual homogénea.