¿Has notado algunos de estos síntomas? - El tema del personal es el más difícil. - Si no lo hago yo, no lo hace nadie; no tienen iniciativa. - Hay veces que me dan ganas de echarlos a casi todos y empezar de nuevo, pero no puedo pagar lo suficiente para conseguir buen personal, ni sé dónde encontrarlo. - Si les pagan dos duros más se van. - No me animo a delegar el trabajo importante porque lo hacen mal y luego lo tengo que rehacer yo mismo. - Estoy aburrido de repetirles lo mismo, pero les entra por un oído y les sale por el otro. -Estoy reventado de tanto trabajar..., hasta los fines de semana, ellos llegan a su hora, se van y se les acaban los problemas. -Me siento solo, no sé qué hacer, esto no es vida..., estoy estresado, agotado y quemado. En caso afirmativo, sufre una "enfermedad empresarial" muy común y extendida. 8 de cada 10 empresarios y directivos la padecen. La receta para el remedio está dentro de este libro, siga la prescripción