Ganadora del XXV Premio Torrente Ballester.
Aventuras, intrigas y conspiraciones en la España de Fernando VII y en la América previa a las guerras de independencia.
1814. Tras demostrar su fidelidad a Fernando VII en América combatiendo contra los independentistas, el general Goyeneche es llamado a la corte española para ayudar al monarca a combatir el movimiento liberal que pretende restaurar en España la Constitución de Cádiz. Pero en esos tiempos convulsos todos se mueven por el estrecho filo que separa la lealtad y la traición, y cualquiera puede ser acusado de conspirar contra el rey. Por ello, el general intentará recuperar unos papeles comprometedores que se encuentran escondidos en el Perú y que ponen en riesgo su persona, su prestigio y su patrimonio.
Con un admirable dominio del suspense, Jorge Eduardo Benavides construye una gran novela de intriga que tiene como epicentro el convento de Santa Catalina, en Arequipa, cuyos muros custodian importantes documentos que pueden comprometer la vida de todos aquellos que aparecen en ellos. Solo cuando el mal irrumpe en las tranquilas estancias del convento se hará indispensable mantener a salvo los secretos guardados durante siglos.
«Has de saber que en este santo convento, cuando las guerras de independencia, entró una chica. Traía un dolor, como tú, sería más o menos de tu edad. La estoy viendo. Eran, sin embargo, tiempos más convulsos y difíciles para todos los que le tocó vivir a aquella desdichada. Yo era muy joven también, cuando todo aquello...»
Esta novela fue galardonada con el XXV Premio Torrente Ballester de la Diputación de A Coruña por un jurado compuesto por Amalia Iglesias, José Antonio Ponte Far, José María Pozuelo Yvancos, Charo Canal, Ernesto Pérez Zúñiga y Mercedes Monmany.
«Admirablemente bien escrita, es una delicia de prosa que acompaña de manera tan extraordinaria una acción llena de intriga, misterio y suspense que hará las delicias de todos los lectores.»
Ángel Basanta, portavoz del jurado del XXV Premio Torrente Ballester
La crítica ha dicho...
«La novela alterna el retrato de la corte madrileña con el microcosmos cerrado del convento de Santa Catalina, en Arequipa, donde se juega, de modo secreto, la gran partida del poder. El libro despliega en este ámbito todas sus armas artísticas y es gobernado no por la Historia, sino por la fantasía, el misterio y la aventura.»
Arturo García Ramos, ABC CULTURAL