Tercero de la serie. Como no era el hijo mayor, el príncipe Sebastian de Meridia nunca creyó que sería rey y había dedicado su vida a disfrutar de los privilegios de la alta sociedad. Estaba dispuesto, sin embargo, a abandonar la vida rebelde y salvaje para salvar a su país. Pero no supo lo que era el sentido del deber, el honor y? el amor hasta que conoció a la bella y tímida chef Emma Valentine. El pícaro príncipe aún tenía un acto de rebeldía que poner en marcha: quería proponer que la bella cocinera? se convirtiera en princesa.