El reconocimiento de esta libertad como un derecho humano, realizada por la Declaración
Universal de Derechos Humanos, garantiza un ámbito de libertad individual y colectiva que
afecta a una dimensión íntima y fundamental del ser humano, «la tierra firme» a la que se refirió
Ortega y Gasset. El origen de las creencias es variado, pero la historia ha demostrado que las
religiones constituyen una fuente inagotable de formación de creencias individuales y colectivas.
Aunque la pluralidad de religiones explica la pluralidad de creencias religiosas que han existido y
las que perduran en la actualidad, sin embargo la historia también nos recuerda la ausencia de
libertad de elección de estas creencias, suplantada por la coacción y la imposición política y
social. El reconocimiento tardío de esta libertad personal sitúa a la libertad de creencias en el
marco de las libertades públicas, que hoy constituyen una conquista irrenunciable de las
sociedades democráticas. En este libro se estudian los orígenes de estas libertades, así como su
protección jurídica en los ordenamientos jurídicos. En este contexto se tendrá en cuenta la
proyección de la libertad de creencias en otras libertades instrumentales indispensables para su
pleno reconocimiento jurídico: la libertad de conciencia, la libertad de expresión, la libertad de
educación, así como las libertades colectivas: asociación, reunión y manifestación.
ÍNDICE (Resumen): El reconocimiento de las libertades individuales. La ilustración y las
primeras declaraciones de derechos. El constitucionalismo español y la libertad de creencias. La
libertad de creencias y las declaraciones internacionales. La Unión Europea y la libertad de
creencias. Las libertades individuales en el derecho español. La libertad de creencias. La libertad
de conciencia. La lilbertad de expresión. La libertad de educación. Las libertades colectivas. Las
libertades de reunión, manifestación y asociación. Libertad de creencias y asociacionismo
religioso. Las entidades religiosas.