Fuentes de agua potable contaminadas por lagos de excremento porcino en Valle de Perote. Agotamiento de acuíferos que abastecen a las comunidades agrícolas para cumplir los planes de extracción de oro en Xalapa. Un sacerdote secuestrado y dirigentes zapotecos asesinados por oponerse a la contaminación de manantiales en San José del Progreso. Sesenta y cinco mineros enterrados para siempre a causa de la explosión de la mina de carbón en Pasta de Conchos. Corporaciones norteamericanas como Smithfield, Gold Corp, Vancouver Fortuna Silver recogen los beneficios del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, mientras que las poblaciones donde se establecen son devastadas, empobrecidas y obligadas a migrar. El fotoperiodista y defensor de los derechos humanos, David Bacon, revela las desigualdades sociales que se han intensificado a raíz del tlcan, y a la par muestra cómo las comunidades de inmigrantes luchan por crear un mundo en el que la migración no sea forzada por la pobreza ni por la destrucción ambiental, un mundo en el que prevalezca el derecho a quedarse en casa.
Aunque 11% de la población mexicana vive al otro lado de la frontera con los Estados Unidos, esta decisión pocas veces es voluntaria. Son los tratados de libre comercio y las políticas económicas los que intensifican las desigualdades de clase y vuelven imposible a un alto número de mexicanos el ganarse la vida en su propio país. Una vez que han cruzado al Otro Lado, deben enfrentarse a la criminalización, los bajos salarios y la explotación.