Argumento de El Cuento de Solchaga
Solchaga tiene mucha imaginación, quizá demasiada. Lavoz de su conciencia le molesta, de vez en cuando le habla y entonces él debe escapar de ella, acercarse a algún sitio donde haya ruido para taponarla. Solchaga vive de una pequeña herencia. Cuando comienza nuestra historia, ésta tiene sus días contados y él observa aterrorizado el día en que tenga que volver a trabajar. A nuestro protagonista sólo le apetece tomar su café y su donut mañaneros, leer sus revistas y periódicos, pasear, ver un buen combate de boxeo, viajar en el colorido taxi de don Ramón y estar con su amigo el chapero y el cura José María. Y observar a la camarera del Café de cada día. La camarera morena, de sugerente escote, la de la silueta perfecta y ligeramente ensanchada. Así pasan los días, con una discreta y cotidiana felicidad que es a su vez pesadumbre por lo que observa a su alrededor, una ciudad hecha de edificios y casas hartos del tedio de sus inquilinos tediosos. Entonces aparece Ramírez, su antiguo, compañero de colegio, que ha conseguido el éxito en su vida personal y profesional. Ramírez es asesinado...0