"Todo el mundo viene, se va y vuelve. Por lo tanto, nadie se va para no volver jamás". Jana ha viajado hasta África con su caballito alado de la suerte. Siguiendo el consejo de un hada diminuta, ha acudido allí para encontrar la respuesta a sus preguntas sobre el sentido de la vida y el amor. Al llegar al desierto de Namibia, conoce una flor, un zorro y un león. Y también a Miel, un niño de piel oscura y dientes muy blancos... Cada uno de ellos le transmite una pequeña lección sobre la vida: ¿por qué existimos? ¿qué queda de nosotros después de la muerte?Este libro es un canto a la vida y al amor; es un cuento, pero no sólo para niños: no hay edad para esta narración que descifra, con palabras sencillas e imágenes muy poderosas, el sentido de la vida y la muerte.