Acompáñale en su día a día y descubre de qué formas tan graciosas terminan sus pequeñas aventuras.
¡Ha dejado de llover!
Nico sale a jugar al parque con sus amigos: se columpian, construyen castillos de arena, se suben a los árboles... Pero sobre todo, ¡se ponen perdidos!
Por eso sus mamás y papás se los llevan a casa porque a todos les toca, de vez en cuando, ¡darse un buen baño!