Acompáñale en su día a día y descubre de qué formas tan graciosas terminan sus pequeñas aventuras .
Cada vez que desaparece misteriosamente una zanahoria de encima de la mesa de la cocina, Nico inventa una pequeña mentirijilla para excusarse ante su mamá.
Y cada vez la dice más grande...
¡Hasta que al final admite que se ha comido él todas las zanahorias!
¿Se irá Nico a la cama sin cenar?