Quedan así al descubierto las aristas oscuras del modelo social del catalanismo orgánico, que bascula desde el 'oasis' a la 'Tangentopoli', en un transcurso que tiene su origen muy lejos, en el famoso asunto de Banca Catalana, rompiéndose definitivamente cualquier equilibrio cuando el tripartito emprende la reforma del Estatut, aflora descarnadamente con el saqueo del Palau y estalla con los recortes imputados a la crisis, con un detonador eficaz: el editorial conjunto de la prensa catalana.
La transformación del paisaje refleja la desnaturalización ideológica de la mayor parte de la izquierda, que ha terminado asumiendo el marco discursivo del nacionalismo con su postulado estrella: el 'derecho a decidir'.