Abandonado por su padre cuando era pequeño, William de Veres había crecido sin conocer la felicidad. Pero dejó atrás el pasado y, como héroe militar y conocido canalla, alcanzó un puesto de renombre en la hedonista corte de la Restauración. Las guerras civiles habían hecho que Elizabeth Walters perdiera a su padre. Sola y desprotegida tuvo que huir de un matrimonio no deseado, y se encontró con algo que no esperaba. Cuando su amabilidad y su belleza despertaron la atención de William, y después del rey, se vio obligada a tomar una decisión...