En la juventud de Martin Heidegger el camino de campo nacía inmediatamente detrás del portón del jardín del castillo y, atravesando prados y campos sobre suaves ondulaciones que se amoldaban al terreno, se dirigía hacia el Ehnried. Hoy día la ciudad de Messkirch se ha extendido hacia el sur; el camino de campo es un camino vecinal con aceras, que está asfaltando y urbanizando y que termina en dos escuelas nuevas, entre ellas el Instituto Martin Heidegger. Sólo entonces el camino de campo pasa, ahora también asfaltado, al lado del crucifijo dirigiéndose hacia el banco bajo el viejo roble en la linde del bosque.
Las fotografías de aficionado de esta edición muestran el camino de campo original y se las debemos casi exclusivamente a la señora Elsbeth Büchin de Messkirch; pretenden servir como una mínima ayuda para que el lector se haga una idea de cómo era en otros tiempos el camino de campo.