"Mi "circunstancia" contaba, entre tantas cosas que componen la de cada ser humano, con la herencia de un hombre, con todo lo que este significaba en nuestro país. Para "salvarla" ?en el sentido en que mi padre lo entiende- tenía que cumplir una tarea: la de potenciar y difundir al máximo su obra, su pensamiento, sus enseñanzas, al mismo tiempo que ponía a contribución el poder de convocatoria de ese nombre en pro de la cultura y la ciencia de nuestro país. Y así vine a crear la Fundación Ortega y Gasset y reemprendía la publicación de Revista de Occidente". Soledad Ortega