Un depravado psicópata conocido como "El destripador de Grantley" extiende el terror por Londres. Una de sus víctimas es Mandy, la hija de Patrick Kelly, uno de los tipos más duros y respetados de los bajos fondos. Y clama venganza. Con o sin ayuda de la policía. Pero la encargada del caso es la inspectora Kate Burrows, también con una hija, también sola. Las fuerzas de la ley y el orden se lanzarán a la caza junto con las del hampa londinense y, en medio del torbellino, la inspectora descubrirá que en el fondo también se esconde en ella el miedo a perder todo lo que siempre le ha importado a manos de "El asesino de mujeres".