En otro tiempo había sido su prometida... ahora sólo deseaba su cuerpo Después de un breve romance, Deborah se había convertido en la prometida del millonario David Westlake. Después había descubierto que le era infiel, por lo que había puesto fin al compromiso con el corazón roto y había comenzado una nueva vida en Nueva York. Tres años después, David reapareció en la vida de Deborah para revelarle despiadadamente que tenía el control del negocio de su hermano... y que lo destruiría si ella no se convertía en su amante. Deborah no tenía otra alternativa, así que aceptó sus condiciones...