El reconocido filósofo alemán desarrolla una interesante aproximación a la naturaleza moral del ser humano, sin plantear exigencias sobre cómo tiene que ser el hombre. Analiza la cuestión de cómo nos comportamos en nuestra vida diaria y de por qué somos como somos: egoístas y altruistas, competitivos y cooperativos, cortos de miras y conscientes de nuestras responsabilidades. Porque cuanto más y mejor conozcamos nuestra naturaleza mejor actuaremos en la sociedad, en la economía y en la política.