«La cultura occidental, en gran parte, se puede contar como el enfrentamiento entre Platón y Aristóteles, maestro y discípulo. [...] Ambos estaban preocupados por la política, a la que consideraban la suprema ciencia práctica, la encargada de culminar las grandes aspiraciones humanas. Por ello, en un momento de descrédito de la política, conviene leer a Aristóteles». Prólogo de José Antonio Marina