Una presentación eficaz requiere que seamos capaces de comunicar y relacionarnos con otras personas. Éstas son habilidades muy básicas y, sin embargo, no forman parte de nuestra educación tradicional o de nuestra formación profesional. El arte de comunicar proporciona numerosas y valiosas habilidades de comunicación y relacionales para realizar presentaciones eficaces.
Robert B. Dilts expone las aptitudes que sustentan estas habilidades mediante la aplicación de los modernos desarrollos en la psicología del aprendizaje y la comunicación extraídos fundamentalmente de la Programación Neuro Lingüística.
El arte de comunicar está dirigido principalmente a aquellas personas que deben realizar presentaciones por motivos profesionales y, concretamente, que tienen objetivos didácticos y formativos, por ejemplo las relacionadas con el aprendizaje en el ámbito de las organizaciones. Esto incluye a los profesores y formadores profesionales, pero también a directores, consultores y otras personas que necesitan compartir conocimientos e información.
El gran filósofo griego Aristóteles decía que un orador eficaz tenía que tener tres cualidades básicas: "ser capaz de razonar lógicamente, ser capaz de entender el carácter humano y entender las emociones." Estas capacidades son igual igualmente relevantes hoy en día como hace veinticinco siglos.