?El arte de celebrar? consiste en celebrar con arte, correctamente, con noble sencillez ?tal como proponía la Constitución Conciliar Sacrosanctum Concilium-, el tesoro que la Iglesia nos ofrece en la liturgia: el misterio pascual de Jesucristo. (Benedicto XVI. Sacramentum Caritatis, 5s) Mi larga experiencia en el campo Litúrgico y el deseo de ayudar a otros me ha llevado a emprender la tarea un tanto arriesgada e escribir un manual o ?vademécum?,, que pueda servir de guía a los hermanos para celebrar la misa. Ocasión propicia para que salga a la luz mi libro ha sido también la publicación de la tercera edición oficial del Misal Romano para la diócesis españolas, llevado a cabo por la Comisión Episcopal de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española. ?Recuperar la fascinación por la belleza ?afirma el papa Francisco- es lo central del ?ars celebrandi?. Cada gesto, cada palabra tiene un sentido profundo? El sacerdote celebrante debe ante todo ser consciente del mandato recibido en la ordenación sacerdotal: ?Agnosce quod Agis, imita quod tractas?. Henri de Lubac decía: ? La Iglesia hace la eucaristía y la eucaristía hace la Iglesia?. Evidentemente lo importante no es sólo que la Iglesia haga siempre la eucaristía; lo que cuenta es que la celebración de ésta continúe haciendo la Iglesia. El contenido diacónico, socio-caritativo de la misa no puede ser preterido o trivializado. En las sociedades del bienestar, en las que sobreabundan los pobres ?aunque suelen ser ocultados a veces por las estadísticas-, existe el riesgo de que los cristianos olvidemos que la eucaristía construye la fraternidad.