La obra está dividida en tres grandes bloques que facilitan la comprensión de la psicoterapia relacional-simbólica. En el primero se resumen los fundamentos antropológicos, filosóficos, artísticos y psicológicos, mientras que el segundo deja espacio a la práctica clínica. El tercero presenta varios instrumentos de valoración de las relaciones familiares.
La idea de que las ciencias neuropsicológicas deben primar en la formación de los futuros profesionales de la psicología ha supuesto en los últimos años el destierro de las humanidades. Sin restar un ápice de importancia a las ciencias, Cigoli y su equipo muestran cómo los estudios de arte, la filosofía, la música o la literatura contribuyen al enriquecimiento de la psicología como ciencia.