El Anunciante Equivocado es un libro póstumo de Armando Guerra, su legado profesional, un pequeño manual lleno de sabios consejos para todos aquellos que tenemos algo que ver con ese complicado arte de convertir productos y servicios en objetos de deseo.Armando Guerra era alguien a quien le gustaba la publicidad y que trabajaba en esta profesión por vocación; una vocación temprana que le nació ante la contemplación de un anuncio bien hecho, a los quince años. Y trabajó en ella hasta el final, cuando, uando, ya enfermo, seguía buscando para sus clientes ideas geniales, conceptos redondos y esas propuestas que hacen que la voz tiemble de emoción al presentarlas (sí, los que nos dedicamos a esto por vocación somos capaces de emocionarnos ante un buen anu anuncio).