Ganadora del Primer Premio para Cuento Infantil de las Madres de Plaza
de Mayo (1992), esta historia transcurre en una escuela secundaria y
aborda el tema de la identidad y la dictadura.
«Fue así: la foto sale volando de la mano de Laura y flota por debajo
del banco, hacia delante, hacia la Vaca, que no se da vuelta para nada#
No es el único gesto que intriga a Sebastián. Todos comienzan a
descubrir que hay algo intenso y raro en ella, "la nueva". Y lo contarán
de muchas maneras. Porque cada uno es testigo solo de su propia
experiencia. Dice la autora: "Una historia es siempre una conversación y
en la secundaria yo no podía contar historias. Me rodeaba de un silencio
casi sólido. Tal vez por eso, necesito escribir sobre el momento que una
chica recupera la magia de tocar a otro con palabras, la magia de la
charla. En realidad, este libro es el encuentro de dos conversaciones:
esa, la de mi angustia adolescente sola, y la de la angustia de los
argentinos que no conocen su verdadero nombre».