Retrato de la España del último tercio del siglo XIX. Galdós recorre los vicios de una sociedad que idolatraba el dinero, menospreciaba el conocimiento y se fundamentaba en apariencias. La figura de Máximo Manso representa al intelectual dedicado al estudio, que lleva una vida reglada y laboriosa que da la espalda a la realidad bulliciosa que le rodea.