El alquimista holandés, que arranca el año anterior a la muerte del artista, ya en pleno deterioro físico y mental, sumergirá al lector en su extraña existencia y desencadenará en un asombroso y revelador final. A través del envolvente hilo narrador, se desplegarán los miedos y supersticiones de la época, así como la magia que rodeaba a la alquimia, los placeres terrenales, las guerras europeas, la peste y sus terribles secuelas.
Por estas páginas desfilan, además, tanto personajes reales como imaginarios: la piadosa Aleyt, esposa del pintor; una misteriosa hechicera, María, que parece embrujar a todo hombre que le dirige una mirada; la ambiciosa y malcarada Heberta; Pieter, un siniestro fraile inquisidor; la joven Louise, de incipiente talento; un jovencísimo Felipe el Hermoso de quien se decía que no era fiel a su bella esposa, Juana la Loca; Erasmo de Rotterdam y sus innovadoras ideas humanistas; la regente Margarita de Austria.
La suma de sus vidas, cada una prototipo de hombre o mujer medieval con sus particulares formas de pensar y de sentir, da como resultado una mezcla de thriller psicológico y novela histórica de argumento aparentemente sencillo que nos mostrará las complejidades de los miedos y los sentimientos humanos, y los entresijos de la creación artística.
Una sorprendente primera novela.