En cuanto al otro protagonista, que da nombre a la novela, el alado alazán, es adquirido por don Gonzalo en las Caballerizas Reales de Córdoba y, desde entonces, jinete y caballo forman como una unión profunda y sólida. Numerosos personajes desfilan por la novela, y siempre nuestro alado alazán preside la obra, en la que se intercalan acciones guerreras, la intriga y el misterio, aspectos costumbristas del Alicante de la época y diversas «sorpresas», que el lector irá descubriendo. Tras la buena acogida de Ser feliz corriendo, Misterios en el maratón y La magia del Volga, se adentra nuestro autor, con El alado alazán. Corredores del siglo XVI, en la novela histórica, género que tiene su adalid en el escritor Walter Scott, por el que Moratinos sintió siempre una verdadera unción.
Con un estilo vivo y abierto, estamos ante una obra en la que la historia, la cultura, las características del Alicante del siglo XVI y la proyección de España en el mundo se entrelazan formando un conjunto que hace la lectura, a la vez, amena y profunda.
Igual que abrió caminos innovadores en la novela policíaca, creemos que el autor ahora aporta renovación y aires nuevos al género de la novela histórica, enriquecida con elementos fundamentales, culturales y de valores humanos.
PVP