Federico García Lorca trató de restablecer el mensaje evangélico y para ello se propuso ofrecer en su obra un quinto evangelio.
Los escritos juveniles del poeta granadino proyectan sobre la totalidad de su obra un marcado relieve de heterodoxia sociorreligiosa encaminada a la propagación de un humanismo mesiánico. El escritor Federico García Lorca se ha impuesto la ineludible responsabilidad de ofrecer, implícito en su obra, un nuevo evangelio.
Eutimio Martín, catedrático emérito de la Universidad de Aix en Provence, realiza un amplio y profundo recorrido por la obra del universal escritor. Basándose en una sólida documentación, literaria y gráfica (a menudo desconocida y a veces inédita), analiza y comenta magistralmente textos en extremo crípticos, rescata al autor del asfixiante folclorismo en que se ha visto encerrado por una crítica miope o malintencionada, desvela la decisiva influencia de Victor Hugo, la impronta cervantina, el impacto de Antonio Machado y la radical aspiración al reconocimiento de una vertiente sexual a la que en modo alguno estaba dispuesto a renunciar porque en ello le iba la pérdida de su identidad. La abultada dimensión crística de la obra de Federico García Lorca puesta en evidencia por Eutimio Martín no dejará de suscitar una enriquecedora controversia.