El oído es un órgano preparado para percibir los sonidos habituales que ocurren en la naturaleza; con la aparición del lenguaje hablado, hace unos pocos miles de años se convirtió en un elemento fundamental para la comunicación. En la naturaleza los sonidos son discretos: es difícil encontrar ecosistemas con ruidos que puedan considerarse traumatizantes. Un viento huracanado o una tormenta eléctrica pueden producir sonidos de gran intensidad, pero siempre transitorios: las grandes cataratas de África o América mantienen un intenso ruido constante y por ello desde las tribus primitivas se evita construir poblados en las inmediaciones. Este libro trata este apasionante tema de manera profunda recorriendo en sus capítulos desde las bases acústicas a aspectos morfofuncionales y anatomopatológicos; también desarrolla de manera clara los aspectos clínicos con atención especial a las medidas de profilaxis y las repercusiones que el ruido tiene desde puntos de vista sociales, laborales y legales, entre otros. Este trabajo obtuvo el Primer Premio del Concurso de la Real Academia de Medicina y Cirugía para el Curso Académico del año 2006, Premio Excmo. Ayuntamiento de Valladolid.