En esta su segunda entrega de la saga Efecto Pegaso, el autor vuelve a recrearnos pasajes de la mitología griega para que reflexionemos, al igual que Pegaso, en la sabia conducción de las emociones. Nos dibuja dicho tema desde lo que él denomina: Método Fénix. Si su primera entrega -El carruaje de la consciencia- nos refería a la misión, ahora a través de El León y el Honor, nos comparte una fuerte dosis de estoicismo donde el bello corcel alado y único animal mitológico destinado a ser portador del rayo y del trueno de Zeus, atestiguará -en saltos del tiempo- la vida del gran Heracles y el magnánimo Odiseo.Utilizando ese hermoso pre-texto, el autor nos lleva a analizar diversos pasajes legados por los grandes aedos clásicos, de los cuales Pegaso debe aprehender lo significativo. Su amigo, el viejo sabio Fénix, será su guía que a través de aseveraciones enigmáticas lo hará llenarse de insights que le permitan continuar su inacabable proceso de deconstrucción.La crítica a la errónea concepción del obsequio dado por Prometeo, la Elpís, que nos sitúa en el futuro o nos conduce desde el hígado prometeico, nos ancla en el binomio pasado - futuro, binomio del tiempo lineal con el que se identifica al perverso Cronos. Por ende, el ser humano se encuentra imposibilitado a encontrar la felicidad en el camino desde el bien ser, pues se nos ha fincado en nuestra cosmogonía desde tiempos inmemoriales la creencia de que somos portadores de nuestro propio Inframundo, pero el Cielo o Campos Elíseos, en todo caso, son externos a nuestro ser. Alejados al mañana y al después, ¡nunca en el aquí, nunca en el ahora!Con trasfondo filosófico y por supuesto psicológico, el autor nos permite distinguir entre: prudencia, perfidia, orgullo y honor. La consecuencia de estas reflexiones nos facilita una mayor claridad entre discernimiento y corazón. Contribuirá a conducirnos bajo la nobleza del espíritu, las ?riendas conscientes? del sentido de vida y la templanza sobre las emociones.Pasajes como el tejido del tiempo, donde nos presenta a una Penélope que cuestiona a la propia entropía y nos adentra en una analogía al ?estado de yecto? de Heidegger o, la lectura de el reencuentro que nos presenta un pasaje cuyo final se inspira en el cuento Casa tomada del gran Cortázar, por citar algunos ejemplos.En síntesis, podremos encontrar un profundo análisis de los personajes con reflexiones importantes para el Pegaso que todos llevamos dentro.