Carles Capdevila cree que educar es apasionante y hablar de ello también, desde la experiencia y desde la reflexión. El humor y la responsabilidad no son incompatibles en este ámbito, y todo lo que pueda infundir confianza y alegría entre todos los agentes implicados contribuye a crear un tejido de complicidades imprescindible en la tarea de educar.
Estas conversaciones son una invitación al debate. Cada uno de los participantes en este libro habla desde experiencias y visiones muy distintas pero con una sola vocación: la ambición de llegar a hacer bien las cosas en las aulas, en la calle y en casa. Este libro quiere acompañar a las familias y a los maestros, y aprender juntos a educar con convicción y optimismo.