Historias profundamente eróticas, ambientadas en París, que se nutren de
la pluma implacable de Jorge Asís para desnudar, esta vez, el mundo
clandestino de los amantes.
Una de las teorías de Oberdán Rocamora es que las mujeres son
primaverales hasta los 22 años, luego entran en su etapa veraniega, un
período que culmina alrededor de los 43, para darle paso a la fase
otoñal, que termina aproximadamente a los 62 años. En adelante, llega el
turno de las invernales; instancia ideal para la serenidad, la sabiduría
y la compasión.
Dulces otoñales cuenta las aventuras amorosas de Rodolfo, un dandy
especializado en un elenco estable de mujeres otoñales, un agudo
observador del universo femenino, un cazador al acecho, provisto del
cinismo más irritante. Historias profundamente eróticas, ambientadas en
París, que se nutren de la pluma implacable de Jorge Asís para desnudar,
esta vez, el mundo clandestino de los amantes.