Cuando el doctor Georges Armand rescató a Vienna Hollenbeck y a su abuelo de un coche en llamas, no había imaginado cómo lo afectaría la diminuta rubia. Vienna exacerbaba sus instintos protectores. Por no hablar del efecto que tenía en su libido. Aunque un accidente de tráfico hubiera puesto al médico más sexy del hospital Blair Memorial en su camino, Vienna no era ninguna tonta. Enamorarse del guapo doctor sería mala receta para su corazón. A no ser que pudiera demostrarle que compartían algo realmente singular: la clase de amor que sólo llega una vez en la vida?