Vivimos en una sociedad en la que una realidad tan propia de la condición humana como la muerte es negada y ocultada, hasta el punto de convertirse en un tema tabú, sobre el que incomoda hablar y reflexionar. Ello genera un desconcierto a los adultos, que se agrava cuando tienen que hablar de estos temas a los niños y adolescentes.
Urge aprender de nuevo a vivir la muerte y el duelo con normalidad e integrarlos en la propia vida. Las pérdidas forman parte de nuestra existencia y la educación debe tener como uno de sus objetivos desarrollar la competencia para transformar esas pérdidas inevitables en algo valioso y para aprender a cuidar de nosotros mismos y de quienes nos rodean.
Este libro proporciona una serie de materiales de gran interés para todos los que están en contacto con la problemática del duelo en el contexto educativo: se abordan las estrategias de autocuidado de los profesionales, el concepto de muerte y los procesos de duelo en los niños según sus edades, los factores de protección, la aproximación al duelo de los padres o la intervención psico-social en ayuda humanitaria; también los rasgos fundamentales de una pedagogía de la vida y de la muerte, y de las intervenciones educativas ante el sufrimiento y el duelo.