La novela arranca cuando Clara, una adolescente, se siente profundamente atraída por su mejor amiga, Ana, y se sabe correspondida. La pasión que surge entonces, marcada por la perplejidad, el miedo y las dudas pero también por el descubrimiento de nuevos sentimientos y placeres, se añade el choque cultural, pues Clara pertenece a la comunidad judía de Porto Alegre, y ese amor no tarda en perturbar la estabilidad de su familia. Cuando Clara se sale de esos esquemas, se vuelve doblemente transgresora. Mientras Ana se autoexilia en París, Clara penetra poco a poco en los umbrales del mundo adulto, complejo y sutil, en Porto Alegre. Como una terrible maldición, el amor y el desamor, el acercamiento y la huida, acecharán siempre a ambas, en particular en los momentos cruciales de sus vidas