Nadie vio el momento en el que algunas estrellas se convirtieron en ángeles. La historia de Eiri, y de sus hijos, los primeros humanos, también cayó en el olvido. Ellis es un escritor mediocre y divertido, apasionado de la adrenalina que se ve inmerso en un triángulo amoroso. Cierto día, conoce un peculiar vagabundo que le habla de la gesta de Dorel el Triste, de Eiri, de dimensiones paralelas y de los demonios que amenazan con asolar el mundo. Cuando las circunstancias le obligan a creer en esas historias, descubre con espanto que los demonios existen, y que van a volver.
Dorel el Triste y el visitante de la tumba es un trabajo muy ambicioso difícil de encuadrar dentro de un solo género literario. Posee un tono épico y fantástico contrastado con otro de aventura y misterio. Todo ello enmarcado dentro de una historia de amores, morbo, y sinsabores de la vida. Solo es un libro, pero leerlo, será la mayor aventura.