Argumento de Documentalidad y Artisticidad en el Medio Fotográfico
En este libro se pretende demostrar que la dicotomía entre la fotografía documental y la fotografía artística no es tal. La constitución de la imagen fotográfica, su disposición formal y su destino social beben en las fuentes de la documentalidad. La especificidad de la fotografía viene dada por su naturaleza indicial, esto es, por la huella fotónica que deja el objeto en la película sensible o en el sensor digital, acreditando de esa forma la documentalidad en mayor o menor grado. Esta y otras características suyas no menos peculiares, hacen tambalear las categorías estéticas y los métodos de análisis en los que se han basado otras artes con más solera: estilo, artisticidad, originalidad, etc. en fotografía son otra cosa o, al menos, la misma pero con múltiples matices. El arte y el documento no son irreconciliables, dado que el documento artístico existe, al menos, en el ámbito fotográfico. La captación de la realidad puede comportar dosis importantes de creatividad, así como una interpretación personal. La imitación (documentación) perfecta de esta realidad no existe, y es precisamente ese margen de imperfección obligado el que asegura la capacidad expresiva del artista, la artisticidad del documento. En una época como la nuestra, en la que el mínimo gesto es susceptible de convertirse en arte, ¿cómo se puede negar que cualquier documento fotográfico, que es en principio una indicación, una exhibición, en definitiva, otro gesto, pueda convertirse también en arte? El desarrollo de esta potencialidad dependerá, en última instancia, de los receptores.0