La autobiografía o el análisis individual del sentido de la existencia proviene de la concentración del hombre espiritual y el diálogo que establece consigo mismo. Con estas claves se desarrolla el libro de Sánchez de las Brozas, en un momento histórico en el que el estoicismo no fué otra cosa que el soporte moral para enfrentarse a un mundo aún desconocido, el de finales de la Edad Media y el de la definitiva separación entre el ámbito teológico y el meramente humano.