El siglo IV de nuestra era conoció una de las mayores crisis doctrinales que han tenido lugar en la historia de la Iglesia: la crisis arriana, que tuvo su origen en Alejandría. Por esta razón, la vida y la obra de san Atanasio (295 - h. 373), como obispo y como escritor, estuvo caracterizada en gran medida por su oposición doctrinal al arrianismo, lo cual le valió el destierro en cinco ocasiones. Los Discursos contra los arrianos su obra dogmática más importante destacan por la riqueza de información que encontramos en ellos y por el análisis preciso de la doctrina arriana, que Atanasio rebate punto por punto, para demostrar la plena divinidad del Hijo, idéntica a la del Padre, según la fe definida en el Concilio de Nicea. El tono de la discusión es firme y decidido en algunos momentos incluso apasionado y ha de entenderse a la luz de las circunstancias históricas y eclesiásticas que nuestro obispo tuvo que vivir. Estos Discursos contribuyeron significativamente a la reflexión teológica posterior sobre la Trinidad que llevaron a cabo los Padres capadocios y san Agustín. La presente traducción es la primera edición íntegra de la obra que se publica en lengua castellana.