He aquí un libro sobre filosofía y teología, que aboga por una coexistencia serena y una correlación fecunda entre estos modos de conocimiento humano, ambos con pretensión de saber universal, total e integral. Si esta pretensión es real, el autor tratará de responder a los interrogantes que se plantean: ¿cuál y cómo es su relación?, ¿son compatibles o inconciliables?, ¿es viable su mutua implicación o son inevitables su independencia, separación y/o negación?, ¿es su destino la recíproca desconfianza o es posible recuperar su conexión provechosa?, ¿cabe aspirar a un libre entendimiento dentro de los límites de sus respectivas autonomías o habrá que renunciar a la fecundidad beneficiosa que resultaría de su ponderada correspondencia?... Para una adecuada respuesta a esta batería de preguntas el autor, además de analizar los principales intentos de solución que se han formulado recientemente, presenta su propuesta, la cual pasa primero por aclarar la identidad de la filosofía (saber de la Realidad) y de la teología (saber de la Palabra), para después determinar en qué medida Dios (en quien confluyen Palabra y Realidad) es el ámbito de encuentro y la condición de su relación posible.