Convencido de que conocer al autor permite una mejor valoración de su obra, Maugham comienza cada uno de los capítulos con unos deliciosos retratos de la vida y el ambiente en que se movieron escritores de la talla de Fielding,Stendhal, Melville o Tolstói. Sigue un original análisis de estas novelas ya clásicas (entre las que se cuentan Orgullo y prejuicio, David Copperfield, Cumbres borrascosas o Los hermanos Karamazov), realizado con amor, humor, ironía y la pericia de quien conoce el oficio de escritor desde dentro. Porque, a través de estos ensayos, Maugham nos brinda las claves para descubrir cómo se crea un personaje, cómo se mantiene la intensidad narrativa o cuál es el mejor punto de vista para narrar un asunto literario. Y, por qué no, también los defectos e irregularidades que presentan esas obras maestras. Por último, el lector debe poner algo de su parte para que se cumpla el pacto literario, pues
se le exige que «posea suficiente imaginación para ser capaz de interesarse por la vida, las alegrías y las penas, las tribulaciones, los peligros y las aventuras de los personajes de su invención».