El yoga utiliza un lenguaje no ordinario, místico y que directamente se mueve entre el espíritu, el empirismo y la física cuántica. Sus conceptos pueden extrapolarse, pero nunca definir lo mismo con aquello que lo comparásemos: un chakra es un chakra y no un centro nervioso, pues uno está llamado a sobrevivir a la funda del cadáver y el otro terminará convirtiéndose en el almuerzo de los gusanos de los cementerios.
El léxico, ideario y método propuesto por el yoga se revela como un patrimonio exclusivo, aunque sus prácticas vayan a coincidir con muchos ejercicios espirituales propios de los jesuitas: el uso del silencio, del retiro, del ayuno, la vigilia nocturna, las plegarias... sin embargo, ni reprime ni amortigua la libertad de cualquier otra actividad, sino que encauza (o se entrega) a lo que en las tradiciones judeocristianas y su multitud de escuelas, conocen como tentaciones: los artificios del pecado, las argucias con las que se vale nuestro instinto para romper ese conjunto de leyes arbitrarias que el Dios impuso en el desierto a las tribus que le rendían homenaje y así seleccionar a aquellos que merecían ser dignos de contemplarle en toda su magnitud.
Víctor M. Flores
`Abunda la literatura sobre yoga, pero desafortunadamente son pocos los libros verdaderamente´válidos y útiles sobre el tema.
Necesitamos, sinceramente, obras como esta que nos entrega Víctor Martínez Flores.
Es un diccionario, pero a la vez es mucho más que un diccionario; es enciclopedia, pero a la vez es más que enciclopedia.
Es un formidable compendio de conocimientos que ha de ser de gran provecho tanto para el lector profano en esta disciplina como para el experto y por supuesto para los profesores de yoga en sus más variadas formas´.
Ramiro Calle
Víctor M. Flores, renacido como Senge Dorje tras tomar refugio en el budismo lamaista, es el autor intelectual y promotor del congreso de yoga anual que se celebra en la ciudad de Marbella y que cuenta con el mayor número de visitantes a nivel europeo. Director del Comité pedagógico del Instituto de estudios del yoga, autor de Lo que debe saber el budista occidental se ha convertido en una referencia para una generación de practicantes de yoga con una formación ecléctica y antidogmática. Se ha formado en distintos linajes sin tomar matrimonio con ninguno y es considerado un experto en las técnicas del yoga-tantra.
Firmemente anti-Gurú admira a Krishnamurti, al Cristo cristiano y al Buda. Como escribiera Nietzsche sus dioses son aquellos que solo lloran al nacer, cuya voz es el trueno y el fulgor y que aman como leones.
En la actualidad tiene cuarenta y un años, y ha abandonado la Costa del Sol para observarla todas las mañanas desde una montaña.