Argumento de Diario
«Si estos diarios contienen un tema, es que el cuerpo, la mente y el alma no se excluyen mutuamente. Los deseos de la carne, las ideas de la mente y las luminosidades del alma son expresiones del Espíritu radiante que habita el universo, gestos sublimes de la Gran Perfección que, ella sola, deslumbra más que el mundo. Hay sólo un sabor en todo el Cosmos, y ese sabor es divino, aparezca en la carne, la mente o el alma.» Ken Wilber.1