Como buen ilustrado, Juan Antonio de Urtusáustegui proyecta su curiosidad en todos lo aspectos de la vida isleña que retrata en su Diario de viaje a la Isla de El Hierro: la pobreza económica, el retraso político, cultural y técnico, los abusos de poder, las costumbres populares, las manifestaciones folklóricas y las leyendas seculares. La elegante corrección de la prosa, la actitud respetuosa hacia la cultura herreña y la perspectiva crítica del autor hacen de su libro una ventana excepcional por la que asomarse a un pasado cuyas lacras perduraron hasta hace pocas décadas en las tierras herreñas.
Diario de viaje
Valverde en El Hierro y noviembre 11 de 1779