Pero este diario es mucho más que un manifiesto político: hilo de Ariadna que nos conduce a través de los meandros de palacio, cuento fabuloso lleno de mil y una anécdotas, tragedia shakesperiana rebosante de furor, de pasiones, de envidias y de dobles intenciones, habla también de la infancia compartida de los príncipes, de su educación en el Colegio Real, de los misterios de palacio que forjaron su complicidad. Y traza un retrato de Hasán II, que lo muestra en toda su innegable grandeza y también en toda su perversa crueldad.