Diario de un ilegal, que apareció inicialmente publicado en forma de crónica semanal en el diario Al Alam, es el primer testimonio escrito en lengua árabe sobre la experiencia de los inmigrantes marroquíes en España. Nini ironiza con los estereotipos existentes sobre el otro a ambas orillas del Estrecho: de un lado, ese mítico El Dorado que se desvanece una vez alcanzado, y de otro, esa mezcla de visión paradisíaca («bajarse al moro») y prejuicios racistas. El libro, testimonio de primera mano sobre la vida de los inmigrantes ilegales, lo es también sobre la soledad del exiliado, sobre la experiencia de tantos seres humanos que se ven obligados a abandonar su tierra natal, en busca de otra tierra donde reinventarse y reencontrarse. Testimonio que se enriquece con frecuentes episodios intercalados de la vida del protagonista en Marruecos, la tierra natal a la que, finalmente, regresa, en un itinerario circular que se inicia y se cierra en el Estrecho de Gibraltar tras recorrer los naranjales del levante español, las pizzerías de las ciudades costeras y las modestas viviendas de los inmigrantes en las grandes ciudades.