Cuando aquel desconocido alto y moreno entró en la librería de su padre, Brooke Moss supo que estaba más que preparada para vivir un romance. Sin el menor esfuerzo, aquella bella soñadora vio lo que se escondía bajo las heridas del esquivo detective y se entregó a él en cuerpo y alma. Mark Banning tenía la intención de dar con el hombre que le habían encargado encontrar y continuar su camino después. Desde luego, entre sus planes no figuraba la idea de dejarse conquistar por la dulce hija de su presa, por eso se quedó de piedra al descubrir cómo reaccionaba su corazón herido al sincero deseo de la joven.