"Diálogos de anochecer" es una novela escrita en dos planos: el nieto preferido le pide a su abuela, enferma y prácticamente desahuciada, que le cuente su vida. Ella es consciente de la admiración que el niño profesa en relación con la figura de su abuelo, por lo que le refiere la historia que el muchacho quiere oír. A pesar de esa re-elaboración, ella rememora su existencia de la que emerge la figura de su verdadero amor. Un hecho imprevisto destruye la historia falsa y sitúa la imagen de la abuela en su auténtica dimensión. Situada en la España de la guerra y la postguerra civiles, "Diálogos de anochecer" nos habla de existencias diferentes, profundizando en ellas, y lejos de los estereotipos al uso.