No solamente existe la obligación (salvo excepciones) de informar al enfermo de su situación, sino que además la experiencia nos demuestra diariamente que el enfermo afronta mejor el final de su vida si él, sus familiares y los profesionales que le cuidan, comparten un grado de información similar.
Diagnóstico cáncer ¿cómo decírselo?, es una guía para los médicos y los profesionales de la salud, pero también para los familiares y amigos de pacientes en esta situación, que aporta una sustancial ayuda para dar tan mala noticia y afrontar el duro golpe. Hay que aprender a hacerlo bien porque tan malo es mentir como suministrar una información brutal. En gran medida la evolución va a depender mucho de lo que se le diga al enfermo y de cómo se le diga.