La complejidad es inevitable. Caos, intersubjetividad, orden-desorden, incertidumbre, crisis, entropía, autoorganización, paradojas, etcétera, son modos de comportamiento de los fenómenos, de los sujetos y de las instituciones en las realidades dinámicas.
En cambio, las formas de pensamiento reduccionistas nos han llevado demasiadas veces a intervenciones y prácticas simplificadoras con grandes pérdidas y costes en los sistemas profesionales, organizativos y de formación en el ámbito que nos ocupa: enfermería.
Por eso hemos intentado ensayar otra forma de articular la teoría con la práctica en este campo profesional, planteando la posibilidad de iniciar así nuevos debates que nos puedas orientar para la mejora de la calidad del servicio, de la asistencia, de los cuidados, de la gestión y formación de enfermería.